domingo, 21 de junio de 2009

Los pequeños "desfases" tecnológicos de las universidades

Sólo un 6% del presupuesto que destinan las universidades de Latinoamérica para las tecnologías de información (TI) va dirigido al ámbito de la innovación, lo que representa un porcentaje bastante menor si se le compara con el que destinan industrias como la bancaria o la de servicios aéreos, por ejemplo.
El estudio incluyó a países como Chile, Argentina, Colombia y México, y para su desarrollo se llevaron a cabo 186 entrevistas a representantes de universidades y se analizó el uso de las TI en otros sectores. Algunos de sus resultados fueran dados a conocer en un seminario organizado por SunGard Educación Superior y que tuvo como principal orador al Vice Provost y CIO de la Universidad de San Diego, Christopher Wessel, “artífice” de la revolución tecnológica que llevó a cabo dicha universidad de California, EE.UU., a comienzos de 2006.
Mayoritariamente los casos de estudio de la muestra advirtieron que en materia tecnológica las universidades optan por plazos incluso superiores a los cinco años para actualizar o cambiar sus aplicaciones de administración, gestión de recursos humanos o sistemas de información de estudiantes. Además, la investigación revela la baja presencia de aplicaciones claves, como las analíticas. Así, “sólo un grupo minoritario de universidades dispone de herramientas de explotación de datos, como Business Intelligence y Data Warehouse”, dice Hugo Godoy, gerente regional del Cono Sur de Latinoamérica de SunGard Educación Superior.
En tal sentido, el consultor senior de IDC en Chile, Alejandro Medina, agrega que “también observamos en la investigación que la mayoría de las universidades latinoamericanas continúan enfrentando la dificultad que implica contar con desarrollos de softwares propios al interior, de ya cierta antigüedad, en circunstancias que podrían migrar a sistemas empaquetados (a la medida) como en países desarrollados”.
Otros sectores tambiénAdemás, el estudio de IDC, auspiciado por SunGard Educación Superior, abordó los principales mercados de las TI en América Latina. En este sentido, concluyó que el sector financiero (los bancos) destina, en promedio, un 14% de su inversión de TI en elementos de innovación, un 39% en materia de negocios y un 47% en infraestructura.
El porcentaje dedicado a innovación es, en consecuencia, superior al 6% que invierten en promedio las universidades. Esto ejemplifica que el cliente de un banco puede hacer de manera inmediata todas sus operaciones, como obtener información actual e histórica de sus clientes, transferir y recibir fondos, ejecutar operaciones con terceros y una serie de procedimientos gracias a las herramientas innovadoras que hoy ofrecen las compañías de tecnología. Este dinamismo no se observa en las plataformas tecnológicas de la mayor parte de las universidades que recoge el estudio en su análisis.


2 comentarios:

  1. En realidad eso de que las universidades destinen menos recursos para el uso de tecnologia en su sector, es por que quizas los recursos invertidos en educacion pasa primero que todo por los recursos que entrega el estado y lo que invierte el estado en educacion, que corresponde alrrededor de segun MINEDUC "es del 7,5 % del PIB¨" que es el gasto total invertido en educacion primaria, secundaria

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  2. Aparte de los pocos recursos destinados a la educación pública y de las diferencias que existen entre las asignaciones que se dan a las universidades estatales debido a su prestigio histórico, se debe sumar la gestión deficiente en materia tecnológica que corresponde a ciertas facultades de la UCT, ya que por ejemplo en el área de Educación se cuenta con un sólo proyector (Data) para la carrera de Inglés, a la cual están ingresando cada año más de 100 alumnos. Es fácil imaginar así que los dineros se están desviando a ciertas áreas, cuando ni siquiera se renuevan los materiales didácticos o la implementación que favorece la labor pedagógica. Es una verdadera paradoja que el sistema educativo de la Facultad de Educación esté tan estancado cuando se hace énfasis en el desarrollo de nuevas metodologías de enseñanza que utilicen recursos tecnológicos. Es como hablar de constructivismo en el aula, mientras algunos profesores utilizan los mismos power points año tras año. También un estableciemiento de sentido colectivo, motivado por las estructuras más influyentes de la universidad ayudarían a este desarrollo. Talvez una base de datos propia de cada carrera supliría un poco esta deficiencia. Soluciones abundan en esta materia, pero hay un problema o de voluntad o de identidad.

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